Figueres, 28 de mayo de 2015
El Centro de Estudios de la Fundació Gala-Salvador Dalí ha enriquecido su biblioteca con una publicación muy poco conocida y de gran interés: la traducción al japonés del poemario Les Dessous d'une vie ou la pyramide humaine, de Paul Éluard (1926), aparecida en 1937. El libro, traducido por el poeta y artista Yamanaka Chiryu, incluye cuatro ilustraciones de Salvador Dalí, dos de ellas firmadas y fechadas en 1935.
De este poemario, de edición muy cuidada, tan solo se hicieron 100 copias en Japón. Los ejemplares se editaron con dos colores de cubierta distintos -azul claro o rojo-, y reproducían en la portada una de las ilustraciones del pintor. El libro consta de 20 hojas de papel japonés hecho a mano, con textos impresos en el anverso y el reverso, y 5 hojas más de papel blanco grueso, con las láminas del pintor. En el frontispicio se encuentra un retrato de Paul Éluard.
Yamanaka Chiryu (1905-1977), conocido como "Tiroux", fue uno de los poetas japoneses que introdujo el surrealismo en su país durante los años treinta. Chiryu tomó consciencia de este movimiento artístico gracias a su trabajo en la NHK (Japanese Broadcasting Corporation). Contactó con André Breton y Paul Éluard (con quien mantuvo correspondencia hasta la muerte de éste) y otros surrealistas, promoviendo el intercambio internacional entre ellos.
Tanto en su revista Ciné como más tarde en Mizué, los artículos de Yamanaka difundieron con entusiasmo los movimientos de vanguardia occidentales: dadaismo y surrealismo. El 1937, con la colaboración del también poeta y artista Takiguchi Shuzo (1903-1979), organizó la exposición The Exhibition of Overseas Surrealist Works en las ciudades de Tokio, Kyoto, Osaka y Nagoya. La muestra causó un profundo efecto en los movimentos artísticos de vanguardia en Japón, así como en la sociedad japonesa, reticente a estas novedades. El año sieguiente, en el Dictionnaire abrégé du Surrealisme, publicado con motivo de la Exposición internacional del Surrealismo en París, Yamanaka y Takiguchi aparecieron nombrados como "los promotores del movimiento surrealista en Japón".