Nápoles, 28 de febrero de 2018
Hoy se inaugura una exposición temporal en el PAN de Nápoles, el Palazzo delle Arti. Podrá verse desde el 1 de marzo hasta el 10 de junio. Al acto participarán Montse Aguer, directora de los Museos Dalí, Alessandro Nicosia, presidente de la entidad organizadora C.O.R. (Creare Organizzare Reallizzare). Asimismo, intervendrán personalidades del mundo de la cultura y la política italianas como son Jesús Gracia Aldaz, embajador de España, Luigi de Magistris, alcalde de Nápoles, y Nino Daniele, Consejero de Cultura y Turismo de la ciudad.
Por primera vez en Italia, una exposición se adentra en el imaginario del artista para acercar al visitante la vida de un genio polifacético que convirtió cada uno de sus gestos en una obra de arte. Bajo el título Io Dalí, la exposición, reúne piezas procedentes de la colección de la Fundación Dalí entre las cuales se cuentan pinturas, dibujos, fotografías y revistas que repasan la manera en que el pintor creó su propio personaje, al tiempo que exploran y ponen al descubierto la otra vida del artista catalán, la menos conocida, pero fundamental para entender su increíble personalidad. También se proyectarán vídeos y películas que proceden de archivos de diversos países y que recogen las performances y las frecuentes y nada improvisadas apariciones de Dalí en los medios de comunicación, desde las portadas de las revistas -como Time, en 1936- hasta su participación, en calidad de invitado, en un concurso americano tan popular como What's My Line?, emitido en 1957 por la CBS.
La exposición está comisariada por Laura Bartolomé, Lucia Moni, con el asesoramiento científico de Montse Aguer, directora de los Museos Dalí, y de Rosa Maria Maurell, del Centro de Estudios Dalinianos (de la Fundació Gala-Salvador Dalí) y, por parte de C.O.R., por su directora científica Francesca Villanti. Es una iniciativa del Área de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Nápoles y de la Fundación Dalí. La dirección general del proyecto es de Alessandro Nicosia. La organización y la realización son responsabilidad de C.O.R.
«Dalí no solo consigue la genialidad -escribe Laura Bartolomé-, sino también una inusitada inmortalidad de su genio». Salvador Dalí es un creador en el sentido más amplio del término, un artista que supera el estricto ámbito de la pintura. En efecto, Dalí es pintor, dibujante, pensador, escritor, amante de las ciencias, catalizador de las vanguardias, ilustrador, diseñador, cineasta, escenógrafo... Un artista que experimenta en todos los campos de la creación, incluidos los más innovadores, como las instalaciones y las performances, y que elabora su obra partiendo tanto de lenguajes artísticos complejos y heterogéneos como de la construcción de su propio personaje. Y lo hace de manera sistemática, casi programática, con el deseo de seducir a la sociedad de masas. Desde los primeros autorretratos, pinturas y dibujos de los años veinte y cuarenta, se hace evidente el deseo del artista de mostrarse al mundo con toda su genialidad. En la exposición se exhiben, entre otras piezas, el Autorretrato con cuello rafaelesco (1921) y varios dibujos realizados para ilustrar su autobiografía, Vida secreta, publicada en 1942. Dalí es el genio, el personaje, el artista que se transforma a sí mismo en una de sus creaciones más célebres y deviene, de esta forma, en referente natural de artistas de la categoría de Andy Warhol.
«Para Dalí -explica Francesca Villanti- el uso de los medios se convierte, como el uso de una lengua, en un acto performativo que puede producir resultados significativos, en uno de los instrumentos más potentes a los que el individuo puede recurrir para la puesta en escena de sí mismo, para la narración y, sobre todo, para la autopropaganda. Dalí empieza a pensar en sí mismo como en una marca que hay que promocionar y controlar. Descubre que la imagen mediática es comunicación, pero también y, ante todo, un proceso creativo».
Dispuesto a afrontar cualquier reto, ya fuera el de concebir un objeto de diseño, crear la portada de una revista, colaborar con una escenografía en un montaje teatral o idear vestidos para un baile, Dalí, además, siempre estaba atento a las novedades del mundo científico, hasta el punto de enfrentarse a la búsqueda de la tercera dimensión, anticipando lo que sería el 3D. El núcleo central en torno al cual gira toda la muestra está integrado por sus obras de arte de finales de los años sesenta y de toda la década de los setenta: obras estereoscópicas que permiten ver la pintura en tres dimensiones. Estas obras, que se expondrán con las instalaciones necesarias para poder observar sus efectos tridimensionales, representan a la perfección el interés de Dalí por las nuevas fronteras de la visión.
Algunas de las fotografías que podrán verse son las extraordinarias instantáneas de Philippe Halsman con los celebérrimos bigotes del genio como tema principal. En estas fotos, Dalí adopta una pose buscada, pero hay otras en las que asistimos a momentos de su vida cotidiana; una cotidianidad que, en todo caso, resulta siempre extraordinaria. Cada fotografía, cada evento eran vividos como una representación. A él precisamente, que se esfuerza para que su aspecto y su comportamiento sean considerados tan surrealistas como su arte, se debe la invención del artista como divo.
A este propósito, Lucia Moni escribe: «A medida que la popularidad de Dalí aumenta, el artista toma conciencia de la necesidad de adoptar algunos atributos sencillos pero precisos que lo identifiquen a ojos del gran público, algo que pueda resistir el paso del tiempo, que sea fácilmente reconocible y que lo ayude a hacer su imagen eterna, inmortal. Esta es la explicación que subyace bajo sus bigotes y bajo esos ojos extraordinariamente abiertos que fijan la mirada en el objetivo, ya sea fotográfico o televisivo; una mirada penetrante que llega al espectador y que queda impresa en la mente y en la memoria colectiva».
Se trata de un gran viaje por la mente de uno de los intérpretes más geniales del siglo xx, una muestra que nos ayudará a entender el talento y el carácter actual y único del artista, de manera que al final de la visita podremos comprender realmente el significado de la palabra genio.
En palabras de Montse Aguer, «a través de Dalí nos adentramos en un universo singular, complejo y perturbador, que nos fascina e inquieta, que nos interpela y nos invita a soñar, en el sentido más amplio del término».