Figueres, 11 de abril de 2011
El día 11 de abril a las once de la mañana, en la Sala de las Loggias del Teatro-Museo Dalí de Figueres, la Fundació Gala-Salvador Dalí ha presentado la última adquisición de obra del artista, un óleo sobre madera titulado Estudio para «La miel es más dulce que la sangre». La presentación ha estado a cargo de Antoni Pitxot, director del Teatro-Museo Dalí, y Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos.
La obra se expondrá en la Sala del Tesoro del Teatro-Museo a partir del martes 12 de abril de 2011.
Descripción técnica
Año: 1926
Técnica: óleo sobre madera
Medidas: 36 x 44 cm
Nº ficha Catálogo Razonado: 185
Nº inv.: 0483
Contexto de la obra
Por la correspondencia que Dalí mantuvo con Federico García Lorca y otros amigos, como Sebastià Gasch, sabemos que el artista se refería a la pintura desaparecida como Bosque de aparatos. Sin embargo, en este óleo podemos leer de forma clara, en el ángulo inferior izquierdo: Etude pour "Le miel est plus douce que la sang" [sic]. Esta expresión, tan poética, está inspirada, tal como el propio Dalí explica en La vida secreta de Salvador Dalí, en una frase de Lídia de Cadaqués: «[…] Lidia empezó a desplumarlo, y pronto toda la estancia estuvo cubierta de plumas. Terminada esta operación, limpió al animalito y, con los dedos chorreando sangre, empezó a sacarle las vísceras, que colocaba en una fuente sobre el cristal de la mesa, donde yo había dejado un costosísimo libro de facsímiles de dibujos de Giovanni Bellini. Viendo esto, me puse de pie de un salto para salvar el libro de posibles salpicaduras. Lidia se sonrió amargamente y dijo: “La sangre no mancha” – y luego añadió inmediatamente esta frase, con una maliciosa expresión en sus ojos que estaba cargada de oculto significado erótico- La sangre es más dulce que la miel. Yo – continuó - soy sangre, y la miel son todas las demás mujeres. Mis hijos —añadió en voz baja— en este momento van contra la sangre y corren tras de la miel”».
La obra presenta un gran interés también por ser el estudio para una pintura hoy desaparecida, La miel es más dulce que la sangre,de 1927 [nº cat. 194]. En el Estudio que hoy presentamos podemos destacar los mismos elementos iconográficos que hacen tan especial la obra ya acabada: los aparatos, la cabeza cortada, la sangre, el burro putrefacto..., elementos que nos remiten a la «nueva estética» del pintor y en los que podemos observar las primeras referencias claras al surrealismo. Esta «nueva estética» es la que el propio Dalí anuncia formalmente en algunos de sus textos publicados en L’Amic de les Arts, como «Sant Sebastià» o «La meva amiga i la platja», y que también comenta a su amigo, el poeta García Lorca, en las cartas que ambos intercambian durante este período.
Sabemos así mismo que la obra pictórica de Dalí no se puede separar de su producción escrita. Este rasgo característico en la trayectoria artística del pintor comienza precisamente en este momento, mientras se está gestando La miel es más dulce que la sangre y, por tanto, su estudio. Tanto estas pinturas como el texto indican un punto de inflexión en el arte de Dalí tras un período de diversos años durante los cuales experimenta con gran diversidad de estilos modernos y contemporáneos.
La miel es más dulce que la sangre y su estudio son, por tanto, obras que marcan un proceso de cambio estilístico en el que aparecen elementos de la etapa anterior, como las cabezas cortadas que nos revelan la huella de su nuevo clasicismo y, sobre todo, la influencia de Picasso (Mesa delante del mar, 1926 [nº cat 187]; Naturaleza muerta al claro de luna, 1926 [nº cat. 196]; Composición con tres figuras. «Academia neocubista», 1926 [nº cat. 171]), o los objetos que se convierten en «aparatos» y que denotan el interés por el «maquinismo» (Depart. «Homenaje al Noticiario Fox», 1926 [nº cat. 154]; Naturaleza muerta al claro de luna malva, 1926 [nº cat. 186]; Naturaleza muerta. «Invitación al sueño», 1926 [nº cat. 172]). En ellas se detectan también las primeras influencias de otros artistas contemporáneos, como Joan Miró, Yves Tanguy y, sobre todo, Giorgio de Chirico.
La lectura atenta del artículo «Sant Sebastià» nos lleva directamente a la interpretación que Dalí hace sobre todo de las obras de De Chirico, que le proporcionan la base para Aparato y mano, 1927 [nº cat. 195] y para La miel es más dulce que la sangre y su estudio. El impacto visual es también evidente en los «aparatos» que se encuentran en estas piezas, así como en su luz dura y fuerte y en las sombras oscuras. El resultado es un nuevo escenario poblado por elementos que denotan una afinidad estilística con Tanguy y Miró (aunque no necesariamente deriva de forma directa de ellos). Estas formas, los pequeños y curiosos organismos, las varitas como agujas, los cuerpos fragmentados... son evocados en ciertos pasajes del artículo «Sant Sebastià», lo que convierte el texto y la obra en una unidad, en un todo que acabará siendo lo habitual en la obra del pintor.
