Figueres, 18 de mayo de 2010
El Consejo Internacional de los Museos, ICOM, propone cada año desde 1977 un tema sobre el que reflexionar, e invita a profesionales de museos a acercarse al público y sensibilizarle de los retos a los que debe enfrentarse el museo por ser una institución al servicio de la sociedad y de su desarrollo. Este año, el día está dedicado al lema "Los museos y la armonía social".
El departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya sugiere una actividad común a los museos catalanes bajo el nombre "Descubre una joya del museo", que consiste en destacar una pieza que tenga un interés especial y que se adapte al tema propuesto por el ICOM. La Fundació Gala-Salvador Dalí quiere participar en esta iniciativa con la siguiente obra:
NOMBRE: Palacio del Viento
NÚMERO DE INVENTARIO: 096
AUTOR: Salvador Dalí
MEDIDAS: 6 m. x 11,6 m.
CRONOLOGÍA: 1972-73
TÉCNICA: fresco y óleo sobre tela, encolada en el techo
PROCEDENCIA: Teatro-Museo Dalí de Figueres.
La obra Palacio del Viento es una alegoría realizada por Salvador Dalí sobre la función que quería que desempeñara el Teatro-Museo. El artista tenía claro que quería abrir su museo en Figueres, en detrimento de ciudades de renombre internacional como Nueva York o París. En este fresco representó el destino para su museo, cómo él se imaginaba la ceremonia de su entierro, su viaje a la otra vida, y cómo una lluvia dejaría caer la iconografía daliniana desde el cielo del Empordà. Recordemos que fue el poeta Joan Maragall quién primero llamó Palacio del Viento a esta región tan azotada por la tramontana. Dalí ejecutó esta obra de grandes dimensiones en su taller de Portlligat, a partir de 5 telas que luego encoló en el techo del Salón Noble, el foyer del antiguo teatro, y finalizó el conjunto in situ con la técnica del fresco.
Este centro museístico configura la estructura general de la creatividad daliniana, proyecta un mundo interior, ofrece un recorrido por la trayectoria artística pero también vital de Salvador Dalí.
Los amantes de la obra daliniana son de procedencias e ideologías muy distintas. Nos gusta pensar que los museos del artista contribuyen a generar espacios de encuentro de personas diferentes, que conviven sin conflictos para disfrutar de la pintura que, como la música y otras artes o disciplinas, expresa inquietudes, creencias y sentimientos a través de un lenguaje universal.
