Figueres, 21 de enero de 2008
La Fundació Gala-Salvador Dalí ha presentado un óleo inédito que se incorpora a la exposición sobre Autorretratos de Salvador Dalí, que puede verse en el Teatro-Museo de Figueres desde el pasado 8 de octubre y se prorroga hasta finales del verano 2008. Se trata de la obra Sin título. Autorretrato desdoblándose en tres o Arlequín, c. 1926, procedente de una colección particular (ved el Catálogo Razonado en línea, núm. 1015).
El evento ha tenido lugar bajo la cúpula y ha corrido a cargo de Antoni Pitxot, director del Teatro-Museo Dalí y vicepresidente de la Fundación, y Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos, ambos patronos de la institución.
La Fundació Dalí presentó el día 8 de octubre de 2007 una exposición dedicada al autorretrato en la obra de Salvador Dalí. La iniciativa se originó gracias al préstamo temporal de tres obras de The Salvador Dalí Museum, de San Petersburgo (Florida, USA). Así, y gracias a la política de intercambio de obras iniciada el año anterior entre museos y colecciones privadas, se puede mostrar hoy una obra inédita del pintor.
En la realización de esta pintura, Dalí aprovecha el reverso de un paisaje hecho con anterioridad, Sin título. Paisaje con olivos, c. 1923 (Catálogo Razonado núm. 1016) pintado, como es habitual en este período, directamente sobre la tela. Vemos un rostro desplegado, realizado con colores muy intensos.
Esta imagen, desplegada, con la que se representa a sí mismo, está sujeta a distintas interpretaciones. Hay autores que defienden la presencia de Federico García Lorca en la producción de la obra de Dalí, concretamente en algunas telas de los años 1926-27, coincidiendo en el mayor momento de sintonía entre ambos personajes.
Otros autores, sin embargo, consideran que en las obras realizadas por Dalí en 1926 la influencia de Pablo Picasso es determinante. Dalí visita el pintor malagueño en abril de este año en un viaje que realiza a París acompañado de su hermana y su tía. Picasso, por quien Dalí siente una gran admiración, le recibe y le enseña sus últimas obras que próximamente se iban a colgar en la galería de su marchante, Paul Rosenberg. La visión de estas telas causa en Dalí una gran impresión y en las obras que realiza a partir de este momento encontramos importantes referencias y analogías con las obras de Picasso de aquel año.
Así, el Autorretrato desdoblándose en tres o Arlequín, c. 1926 presenta elementos comunes respecto a otras obras como son: Naturaleza muerta al claro de luna, 1926 (Catálogo Razonado núm. 196); Naturaleza muerta al claro de luna malva, 1926 (Catálogo Razonado núm. 186); Maniquí de Barcelona, 1926 (Catálogo Razonado núm. 169); Dos figuras, 1926 (Catálogo Razonado núm. 184); Naturaleza muerta. “Invitación al sueño”, 1926 (Catálogo Razonado núm. 172); Mesa ante el mar. Homenaje a Eric Satie, 1926 (Catálogo Razonado núm. 187); Cabeza, 1926 (Catálogo Razonado núm. 192); Sandía y mandolina, 1926 (Catálogo Razonado núm. 170); Autorretrato desdoblándose en tres, 1926-27 (Catálogo Razonado núm. 191) y Arlequín, 1926 (Catálogo Razonado núm. 193). En estas obras encontramos motivos iconográficos parecidos: rostros desplegados, ojos que se convierten en un único ojo, cabezas cortadas que planean sobre una sombra negra... provenientes algunas de ellas de las obras que Dalí vio en el taller de Picasso y presentes también en Autorretrato desdoblándose en tres.
Sin duda alguna, la obra Sin título. Autorretrato desdoblándose en tres o Arlequín, c. 1926 enriquece la muestra que puede visitarse en la Sala Dalí d’Or (ante-cripta) del Teatro-Museo Dalí dedicada al autorretrato, que se prorroga hasta finales del verano 2008.