Figueres, 18 de marzo de 2009
El miércoles 18 de marzo es el último día que puede verse la obra La persistencia de la memoria en el Teatro-Museo Dalí de Figueres. La Fundació Gala-Salvador Dalí la presentó el 16 de enero pasado, gracias al préstamo temporal del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. Debe tenerse en cuenta que el lunes 16 y el martes 17 de marzo, el museo estará cerrado al público.
La presentación tuvo lugar el 16 de enero por parte de Antoni Pitxot, director del Teatro-Museo Dalí, y Montse Aguer, directora del Centro de Estudios Dalinianos. La política de colaboración que lleva a cabo la Fundación Dalí estos últimos años con las instituciones de arte más prestigiosas de todo el mundo, le permite realizar intercambios y préstamos de emblemáticas obras de Salvador Dalí, poniéndolas al alcance del visitante del Teatro-Museo de Figueres.
El director del MoMA, Glenn Lowry, nos ha remitido unas palabras con motivo de la presentación de hoy a los medios de comunicación: “La persistencia de la memoria de Salvador Dalí es de las obras más conocidas y queridas del Museum of Modern Art. Es por esta razón que sólo se cede en préstamo en muy contadas ocasiones. Estamos encantados de hacer posible que esta obra viaje por primera vez a la ciudad natal de Dalí, donde nunca antes se había expuesto”.
Contexto de la ejecución de la obra
Salvador Dalí pinta los famosos “Relojes blandos” (como se conoce popularmente a este óleo) en el año 1931, en plena época surrealista y en un momento de transición tanto a nivel personal como creativo. En el mismo año 1931, esta pintura sale de España sin haber sido expuesta públicamente y no regresa a su país de origen hasta hoy.
Préstamo del MoMA
Es por este motivo que la Fundació Gala-Salvador Dalí agradece a su propietario actual, el MoMA de Nueva York, el préstamo del cuadro. Este préstamo es resultado de la coorganización de la Fundación Dalí en la exposición Dalí, Paintings & Films. La visita temporal de La persistencia de la memoria a Figueres, en exposición del 16 de enero al 18 de marzo del 2009, es una oportunidad única de compartir con los visitantes el contacto en directo de uno de los óleos más reproducidos y reconocidos del genio figuerense.
Características de la obra
Con el transcurso de los años, y gracias a la gran calidad técnica y sorprendente temática, el óleo La persistencia de la memoria se ha convertido en una imagen familiar en nuestro imaginario que ha dejado huella en la historia del arte del siglo XX. Dalí pinta el cuadro con tan sólo 27 años, y consigue crear una de las obras más representativas de su estilo, una imagen llena de misterio y objeto de múltiples interpretaciones, a pesar de sus reducidas dimensiones, 24 x 33 cm.
Observando atentamente el óleo, se hace evidente que el paisaje juega un papel fundamental en la temática. Fácilmente reconocemos las rocas del Cabo de Creus y los colores del cielo y el mar mediterráneos. Podemos decir con toda certeza que el paisaje es Portlligat. Una vez más se establece un fuerte vínculo entre Dalí y su entorno “Me he construido sobre estas gravas; aquí he creado mi personalidad, descubierto mi amor, pintado mi obra, edificado mi casa. Soy inseparable de este cielo, de este mar, de estas rocas, ligado para siempre a Port Lligat [...].
Este paisaje plácido queda interrumpido por tres relojes blandos y uno rígido que han terminado dando múltiples significados a la obra. Uno de los relojes blandos cuelga de una rama de olivo; otro, también deformado, descansa sobre la figura amorfa que hay en el centro de la obra. El último reloj blando se apoya en el mueble situado en el ángulo izquierdo. En contraste, hay un cuarto reloj, rígido, cubierto de hormigas y colocado boca abajo. Todos los relojes marcan una hora distinta, y el único que mantiene su rigidez está pintado boca abajo e infestado de hormigas. Dalí insinúa así la relatividad del concepto de tiempo y una de las preocupaciones más artificiales y abstractas inventadas por el hombre: la angustia de controlar el tiempo. Dalí contrapone, con gran elegancia, la escena infinita del paisaje con objetos que nos recuerdan en cada momento la fugacidad de los instantes y de las cosas: todo es efímero y fugaz. Otra preocupación recurrente y obsesiva en Dalí es la inmortalidad, conseguir la permanencia y conquistar la eternidad sin el control ni la presencia del tiempo.
El recorrido expositivo de los “Relojes blandos” empieza en París en 1931, en la galería Pierre Colle, poco después de ser pintado. Inmediatamente, el galerista neoyorquino Julien Levy la compra y se la lleva a Nueva York, donde se expone en distintos museos de los Estados Unidos antes de formar parte de la colección permanente del Museum of Modern Art. Esta institución recibe el cuadro en 1934 como donativo de manos de Helen Lansdowne Resor, magnate de la publicidad y futura patrona del MoMA; el precio pagado fue de 400 dólares. Actualmente, el MoMA es aún su propietario. En el libro La vida secreta de Salvador Dalí, el propio pintor recuerda el momento en que el óleo cambia de manos: “[...] se vendió y revendió hasta que la colgaron finalmente en las paredes del Museo de Arte Moderno, y fue sin duda alguna la pintura que tuvo el «éxito de público» más completo. La vi recopiada varias veces en las provincias por pintores aficionados que trabajaban sobre fotografías en blanco y negro —y, por tanto, con los colores más caprichosos—. ¡Fue también usada para llamar la atención en los escaparates de colmados y tiendas de muebles! […]”. El éxito de los "Relojes blandos" no pasa desapercibido y los ilustradores de tiras cómicas aprovechan para organizar revuelo entorno al concepto de tiempo y de su flexibilidad. La prensa de la época también se hace eco de la llegada de la pintura a los Estados Unidos y abre debates sobre si “la textura blanda de los relojes expresaba impotencia. A otro le pareció que era una representación excelente de la potencia, ya que el tiempo, simbolizado por los relojes, significaba un poder que se podía transformar en cualquier cosa”. La polémica está servida.
Aunque La persistencia de la memoria ha visitado el continente europeo en varias ocasiones, nunca ha hecho acto de presencia en España. La visita de la obra al Teatro-Museo Dalí este 2009 representa una experiencia y una oportunidad únicas de ver uno de los cuadros más famosos de un artista admirado y reconocido mundialmente.
Proyecto educativo y divulgativo
Con motivo de este préstamo, la Fundació Dalí ha realizado un esfuerzo especial a través del Centro de Estudios Dalinianos y el Servicio Educativo para crear un material didáctico que facilite la comprensión y la divulgación de la obra en el contexto de la creación de Salvador Dalí.
Se ha editado un material específico distintos formatos para el públic escolar y familiar, que no existía de esta obra en concreto, en los cuatro idiomas habituales (catalán, castellano, francés e inglés), que consta de lo siguiente:
1. cuaderno pedagógico destinado a los alumnos de secundaria y bachillerato
2. conjunto de materiales audiovisuales interactivos disponibles en la web de la Fundación Dalí
3. DVD
4. Folleto que reproduce el diseño del que fue realizado el año 1931 con motivo de la exposición de la obra en la Julien Levy Gallery de Nueva York
Este conjunto de herramientas divulgativas que hoy ya se encuentran disponibles en la web de la Fundación han sido realizadas con la colaboración de Barcelona Multimedia. Próximamente se realizará una presentación específica de todo este material. Por otro lado, el Servicio Educativo ha rediseñado sus visitas para incluir esta obra en su itinerario.
La obra podrá verse en la Sala “Cuant cau, cau” (núm. 22) del Teatro-Museo Dalí de Figueres hasta el 18 de marzo, en una instalación diseñada exclusivamente para esta ocasión por Pep Canaleta. Durante dos semanas coincidirá con la exposición del otro importante préstamo temporal, el óleo Metamorfosis de Narciso de la Tate Modern, que presentamos en rueda de prensa el 6 de octubre del año pasado.