"Llamo a mi esposa: Gala, Galuchka, Gradiva (porque ha sido mi Gradiva); Oliva (por el óvalo de su rostro y el color de su piel); Oliveta, diminutivo catalán de oliva (aceituna); y sus delirantes derivados: Oliueta, Oriueta, Buribeta, Buriueteta, Suliueta, Solibubuleta, Oliburibuleta, Ciueta, Liueta. También la llamo Lionette, porque ruge, cuando se enoja, como el león de la Metro-Goldwyn-Mayer; Ardilla, Tapir, Pequeño Negus (porque se parece a un animado animalito selvático); Abeja (porque descubre y me trae todas las esencias que se convierten en la miel de mi pensamiento en la atareada colmena de mi cerebro). Me trajo el raro libro de magia que debía nutrir mi magia, el documento histórico que probaba irrefutablemente mi tesis cuando estaba en proceso de elaboración, la imagen paranoica que mi subconsciente deseaba, la fotografía de una pintura desconocida destinada a revelar un nuevo enigma estético, el consejo que iba a salvar del romanticismo una de mis imágenes demasiado subjetivas. También llamo a Gala Noisette Poilue-Avellana Vellosa (a causa del finísimo vello que cubre la avellana de sus mejillas); y también «campana de piel» (porque lee para mí en voz alta durante las largas sesiones de mi pintura, produciendo un murmullo como de campana de piel, gracias al cual aprendo todas las cosas que, sin ella, no llegaría a saber nunca)."
Gala (Kazán, Rusia, 1894 - Portlligat, Girona, 1982)
Esposa y musa de Salvador Dalí, Gala -cuyo verdadero nombre era Elena Ivanovna Diakonova- fue una mujer misteriosa y de gran intuición, que supo reconocer el genio artístico y creador allí donde existía y que, a lo largo de su vida, se relacionó con numerosos intelectuales y artistas.
En realidad, sabemos muy poco de este personaje. Tiene dos hermanos mayores, Vadim y Nicolai, y una hermana pequeña, Lidia, y pasa su infancia en Moscú. Con once años pierde a su padre. Su madre se casa en segundas nupcias con un abogado, con el que Gala tiene una magnífica relación y gracias al cual puede recibir una buena educación. Alumna brillante, acaba sus estudios en el instituto femenino M. G. Brukhonenko con una media de notable alto, y un decreto del zar la faculta para trabajar como maestra de primera enseñanza y dar clases a domicilio. En el año 1912 se le agrava una tuberculosis que venía arrastrando desde hacía tiempo y su familia decide ingresarla en el sanatorio de Clavadel, en Suiza. Allí traba amistad con Eugène Grindel (más tarde conocido como Paul Eluard), un joven de su misma edad con el que comparte la afición a la lectura. En 1914 ambos reciben el alta y, tras prometerse en matrimonio, Gala vuelve a Rusia y Eluard parte para el frente. Se casan en 1917, y en 1918 nace la única hija que tendrá Gala, Cécile. Eluard, que ya se ha dado a conocer como poeta y se ha cambiado el apellido, se relaciona con los vanguardistas del movimiento surrealista, sobre todo con los creadores de la revista Littérature: André Breton, Philippe Soupault y Louis Aragon. Gala asiste también a algunas de sus reuniones. Entre 1922 y 1924 mantiene una relación con Max Ernst, que la pinta en numerosos retratos. Cabe destacar asimismo su amistad con los poetas René Char y, sobre todo, René Crevel.
En 1929 conoce a Salvador Dalí. En abril de ese año, el pintor viaja a París para la presentación de la película Un chien andalou, realizada juntamente con Luis Buñuel; allí, Camille Goemans, poeta y galerista belga, le presenta a Paul Eluard. En el verano de ese mismo año, e invitados por Dalí, Goemans y su compañera, René Magritte y su esposa, Luis Buñuel, Paul Eluard y Gala, con la hija de ambos, Cécile, viajan a Cadaqués para pasar una temporada. Cuando el pintor conoce a Gala, en seguida se enamora de ella. En la Vida secreta escribe: «Estaba destinada a ser mi Gradiva (este nombre proviene del título de una novela de W. Jensen, cuyo personaje principal es Sigmund Freud; Gradiva es la heroína y lleva a cabo la cura psicológica del protagonista), la que avanza, mi victoria, mi esposa». Gala ya no se separará del pintor. A partir de ese momento, su biografía va ligada a la de Dalí.
En 1948, Dalí y Gala vuelven de Estados Unidos después de ocho años de exilio. Dalí es un pintor reconocido en su país y su padre ha aceptado ya la relación de su hijo con una mujer rusa y separada. Desde entonces, los Dalí pasan las primaveras y los veranos en Portlligat, y los inviernos entre Nueva York y París.
En 1958, Dalí y Gala se casan en el santuario de Els Àngles, cerca de Girona. En 1968, el pintor le compra a Gala un castillo en el pequeño pueblo de Púbol (provincia de Girona), al que él no puede acceder sin el permiso previo y por escrito de su esposa. Entre 1971 y 1980, Gala pasa algunas temporadas en su castillo, siempre en verano. Tras su muerte, en 1982, es enterrada allí. Desde el año 1996 el castillo está abierto al público como Casa-Museo Castillo Gala Dalí de Púbol.